Mandarina Fights 43: talento joven y cinturones en juego en San José

El pasado domingo 10 de agosto, el Club Pepper en San José se convirtió en el escenario de una jornada vibrante de artes marciales mixtas con la celebración de Mandarina Fights 43. La cartelera, compuesta por catorce combates, reunió a una mezcla de peleadores debutantes y figuras emergentes del circuito amateur costarricense, consolidando una vez más el papel de Mandarina como semillero clave para el desarrollo del talento nacional. La noche estuvo marcada por dos peleas de campeonato que elevaron el nivel competitivo y capturaron la atención del público. En el evento principal, Jorge Calderón mantuvo su invicto y se coronó campeón de peso gallo amateur tras vencer a Oduardo Liu, en un duelo que enfrentó a dos de los prospectos más prometedores de la región. Calderón, con un récord impecable de 6-0, demostró madurez táctica y precisión en cada intercambio, mientras que Liu, a pesar de la derrota, dejó claro que su futuro en el deporte sigue siendo brillante. En la co-estelar, Christopher Olivares se impuso ante Víctor Santana para quedarse con el cinturón vacante de peso medio amateur. Fue una pelea intensa, marcada por el dominio físico de Olivares y su capacidad para controlar el ritmo desde el primer asalto. Con este triunfo, Olivares reafirma su posición como uno de los peleadores más completos en su división. Más allá de los títulos, Mandarina Fights 43 ofreció una variedad de enfrentamientos que reflejan la diversidad y el crecimiento del MMA en Costa Rica. Desde el debut de jóvenes como Rosmery Rocha y Hilary Bolandi en la división mosca femenina, hasta el regreso de peleadores como Steve Oviedo y Santiago Solano, cada combate aportó una dosis de emoción y técnica que mantuvo al público al borde de sus asientos. La organización del evento fue ágil y bien estructurada, con una atmósfera que combinó profesionalismo con el calor del público local. Mandarina Fights continúa consolidándose como una plataforma esencial para el desarrollo amateur, ofreciendo a los atletas la oportunidad de medirse, crecer y proyectarse hacia escenarios más grandes. Con cada edición, el nivel competitivo sube, y el compromiso de los peleadores y entrenadores se hace más evidente. Mandarina Fights 43 no solo fue una noche de combates, sino una celebración del esfuerzo, la disciplina y el futuro del MMA costarricense.

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